INFORMACIÓN Y VIDEO EXCLUSIVO DE LA DESPEDIDA
Sucedió, para muchos informados sorpresivamente, para la mayoría como estaba previsto. Ayer domingo 20 de agosto a las 17:30 horas fue la despedida definitiva de la temporada 2006 de Chiquititas en el Teatro Gran Rex. Y fue una despedida algo rara, como lo fue toda la temporada. Recuerdo allá por el sábado 17 de junio el escándalo que ocurrió cuando se canceló el estreno a último momento supuestamente por el famoso cable cortado, recuerdo también aquel raro estreno atrasado el sábado 24 de junio mientras Argentina jugaba un partido del mundial de fútbol, recuerdo cuando Cris Morena anunció que Chiquititas volvería por tres fines de semana más en el mes de septiembre y luego en octubre haría una gira nacional. Más allá de los recuerdos, que mantienen vivo lo que ya no está ("Recordar es volver a pasar por el corazón", ¿se acuerdan?), la despedida ocurrió y la temporada terminó, Chiquititas Teatro estuvo ahí como siempre y te cuenta todo en la siguiente nota.
Debido a que las funciones de este fin de semana se promocionaban como la despedida (al principio falsa porque se agregarían más funciones en septiembre, luego y a último momento real), el Teatro Gran Rex estuvo lleno como nunca en las últimas dos funciones ordinarias (el sábado 19 hubo una sóla función ya que la privada de las 15:00 horas fue cancelada) y en la privada de despedida. Por primera vez en lo que va de la temporada (y obviamente por última), en la puerta del Gran Rex junto a la boletería relucía un cartel que anunciaba que no habían más localidades para Chiquititas y que no se agregarían nuevas funciones. A eso de las 16:30 horas la calle Corrientes se llenó de gente como en las buenas épocas entre los que salían de la primera función y los que iban llegando para la segunda y última.
Lo más raro de la última función fue que haya sido una privada, porque de esa manera no sólo se le privó la posibilidad de comprar una entrada a cualquiera que quisiera presenciarla, sino que también influyó en el clima general del público que no iba exclusivamente a presenciar la despedida (como en general ocurre en las despedidas de Cris Morena), sino más bien asistían por haber ganado una promoción del auspiciante Movistar o directamente por haber sido invitados por dicha empresa. Al igual que en la privada de Directv el domingo anterior, todos los carteles del hall que siempre se dividían entre todos los auspiciantes esta vez fueron sólo para Movistar, los carteles que cubren los barriletes en el interior de la sala también fueron sólo de dicho auspiciante y antes de comenzar la función se proyectó un video publicitario sobre las paredes de la fábrica de dulces Demont.
Pasadas las 17:45 horas comenzó la última función, que no tuvo nada diferente a cualquier otra anterior salvo que, debido al problema que ocurrió la semana pasada con la destrucción del paquete en el que Lilí (muñeca) entra antes de "Chiquititas 2006", desde este fin de semana hubo uno nuevo esta vez en la gama de los celestes.
En el momento del saludo final, luego de "Volar mejor", Gastón Ricaud pidió que entren al escenario todos los integrantes de los equipos técnico y artístico, "gente maravillosa" según manifestó Jorgelina Aruzzi, para despedirse todos juntos. Así aparecieron, entre muchos otros, Marisa Divito (coreógrafa) y Susana Pérez Amigo (vestuarista), dos infaltables en los espectáculos de Cris Morena. Luego, entre muchos aplausos, Alejo García Pintos ingresó con un ramo de flores para María Carámbula, Gastón Ricaud con uno para Jorgelina Aruzzi y Stéfano de Gregorio con otro para Mariana Brisky. La última en aparecer, ante el llamado de Gastón Ricaud, fue Cris Morena, productora y directora del espectáculo, quien despertó una nueva ovasión en el teatro. Todos se saludaron a los besos y abrazos, y luego comenzó a sonar la última canción, aquella que da el título al disco de esta temporada. Todos cantaron felices "24 horas" hasta que las paredes de la fábrica se cerraron por última vez y la temporada 2006 de Chiquititas en el Teatro Gran Rex dijo adiós. Una despedida más bien alegre que emotiva.
EL PRESENTE MATERIAL ES PROPIEDAD DE CHIQUITITAS TEATRO. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL SIN ESPECIFICACIÓN CLARA DE LA FUENTE DE LA INFORMACIÓN.
Debido a que las funciones de este fin de semana se promocionaban como la despedida (al principio falsa porque se agregarían más funciones en septiembre, luego y a último momento real), el Teatro Gran Rex estuvo lleno como nunca en las últimas dos funciones ordinarias (el sábado 19 hubo una sóla función ya que la privada de las 15:00 horas fue cancelada) y en la privada de despedida. Por primera vez en lo que va de la temporada (y obviamente por última), en la puerta del Gran Rex junto a la boletería relucía un cartel que anunciaba que no habían más localidades para Chiquititas y que no se agregarían nuevas funciones. A eso de las 16:30 horas la calle Corrientes se llenó de gente como en las buenas épocas entre los que salían de la primera función y los que iban llegando para la segunda y última.
Lo más raro de la última función fue que haya sido una privada, porque de esa manera no sólo se le privó la posibilidad de comprar una entrada a cualquiera que quisiera presenciarla, sino que también influyó en el clima general del público que no iba exclusivamente a presenciar la despedida (como en general ocurre en las despedidas de Cris Morena), sino más bien asistían por haber ganado una promoción del auspiciante Movistar o directamente por haber sido invitados por dicha empresa. Al igual que en la privada de Directv el domingo anterior, todos los carteles del hall que siempre se dividían entre todos los auspiciantes esta vez fueron sólo para Movistar, los carteles que cubren los barriletes en el interior de la sala también fueron sólo de dicho auspiciante y antes de comenzar la función se proyectó un video publicitario sobre las paredes de la fábrica de dulces Demont.
Pasadas las 17:45 horas comenzó la última función, que no tuvo nada diferente a cualquier otra anterior salvo que, debido al problema que ocurrió la semana pasada con la destrucción del paquete en el que Lilí (muñeca) entra antes de "Chiquititas 2006", desde este fin de semana hubo uno nuevo esta vez en la gama de los celestes.
En el momento del saludo final, luego de "Volar mejor", Gastón Ricaud pidió que entren al escenario todos los integrantes de los equipos técnico y artístico, "gente maravillosa" según manifestó Jorgelina Aruzzi, para despedirse todos juntos. Así aparecieron, entre muchos otros, Marisa Divito (coreógrafa) y Susana Pérez Amigo (vestuarista), dos infaltables en los espectáculos de Cris Morena. Luego, entre muchos aplausos, Alejo García Pintos ingresó con un ramo de flores para María Carámbula, Gastón Ricaud con uno para Jorgelina Aruzzi y Stéfano de Gregorio con otro para Mariana Brisky. La última en aparecer, ante el llamado de Gastón Ricaud, fue Cris Morena, productora y directora del espectáculo, quien despertó una nueva ovasión en el teatro. Todos se saludaron a los besos y abrazos, y luego comenzó a sonar la última canción, aquella que da el título al disco de esta temporada. Todos cantaron felices "24 horas" hasta que las paredes de la fábrica se cerraron por última vez y la temporada 2006 de Chiquititas en el Teatro Gran Rex dijo adiós. Una despedida más bien alegre que emotiva.
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